¿Os importa que me acerque al fuego? Incluso en estas fechas la noche promete ser fría. Permitidme que me quite la mochila... sí, parece que llevara la casa a cuestas; en cierto modo es verdad. Aunque creo que me he olvidado de cargar mis modales: mi nombre es Manuel, mis pasos se pierden por la sierra de Madrid (cada vez más por su perifieria) y los lugares hinóspitos que pocos frecuentan me llaman con una voz que seguro que a muchos os resulta familiar. He leído, escuchado, visto tantas opiniones, trucos y anécdotas sobre supervivencia, que he decidido que lo mejor es separar por mí mismo la paja del grano. A ello estoy, y veo que en una compañía mejor de lo que nadie podría soñar.
Es un placer estar aquí. Un saludo.