Se puede decir lo que nos sale del corazón, pero lo importante es observar que la persona no pierde su lucidez habitual, que no se queda "enganchada en la tragedia", lo cual sería muy preocupante.
A veces el perder a un ser humano cercano en condiciones trágicas provoca una "muerte vital" en las personas cercanas, y en ocasiones he visto con mis propios ojos personas que ya no se han recuperado jamás, aunque sobrevivieran treinta o cuarenta años después.
Me alegra comprobar que, a pesar del golpe, sigues estando por aquí. (Y aquí pondría un dibujito de estos que tiene el foro, si lo hubiera, de dos solecitos ofreciendo un abrazo, pero como no lo hay, me toca escribirlo).