Bueno, pues por fin me voy recuperando del mogollón de kilómetros que nos hemos pegado este fin de semana pasado, al asistir a uno de los cursos que Ginelli ofrece este año. El año pasado me quedé con la miel en los labios pues incluso llegué a escribirle y a decirle que quería hacer uno de sus cursos. Desafortunadamente no pude hacerlo entonces y me quedé con eso, la kiel en los labios.
Así que este año, en cuanto ví el listado de cursos, no nos lo pensamos demasiado y nos lanzamos a cruzar la península y parte de Francia, saliendo el miércoles por la tarde y llegando a nuestor destino el jueves a eso de las siete de la tarde. Tiempo justo de ducharnos comer algo y dormir, que al día siguiente teníamos cita para picar piedra.
La zona donde vive Ginelli es preciosa. Bosques por todos lados, mucho ciervo, mucha oca, mucha vaca y carreteras con señalizaciones más bien escasas, lo que nos hizo llegar como media hora tarde a nuestra cita. de hecho tuvo que salir a buscarnos Monsieur Ginelli porque no había manera de dar con el sitio.
Cuando llegamos la gente ya rompía piedra. Mis cuatro compañeros de curso trabajaban el sílex, tratando de perfilar un bifaz. M. Ginelli me pasó un trozo de sílex. Alé, a trabajar.
El primer golpe aún por dar.
La verdad es que se me hizo raro trabajar con asta, al menos al principio. Ginelli piensa que la piedra, un percutor de piedra, para ser más preciso, estropea demasiado el sílex, por lo que sólo usaba percutor duro para sacar trozos grandes de sílex, pero para los trabajos que requieren ya de un trabajo más preciso, usa el percutor blando.
Para el novato como yo, cuesta acostumbrarse a la nueva distancia e irremediablemente terminé escoñándome la pierna en repetidas ocasiones con al astita de ciervo, siempre en la misma zona. Te partías el culo.
La mañana pasó así, alternando golpes entre el sílex y a mi muslo. "Preaparación, preparación, preparación" nos repetía Monsieur. Nos recalcaba a cada instante la importancia de preparar la zona a golpear para evitar crear "problemas adicionales", como escalones o zonas donde hemos deteriorado el sílex con un mal golpe.
Mis compañeros y yo nos afanábamos en tratar de hacer extracciones decentes y si de paso terminábamos con algo decente que mostrar, mejor que mejor...
Así estuvimos esa primera mañana del viernes, para después de la comida ver la preparación de un núcleo para extraer láminas. Una pasada ver a Ginelli en acción. Una pasada la precisión que tiene. Además es de agradecer el sentido del humor y el buen ánimo y disposición, incluso si la comunicación se hacía, como en mi caso, con traductora. Y ya me perdonaréis pero no tengo fotos de todo. En concreto de esta tarde no hay fotos. Sorry
El día siguiente fué el día dedicado entero a la talla de puntas de flecha. En esto me encontraba un poco más cómodo. La verdad es que no estoy acostumbrado a trabajar con piezas grandes debido a que no tengo acceso, de momento, a nódulos de sílex. Esto de usar pequeñas lascas y láminas para hacer puntas ya me resultaba más familiar. Tuve un día casi inspirado y saqué cuatro puntas (tres bastante malas, la verdad, aunque la cuarta me gusta. Tengo que sacarles fotos) y me cargué otras dos.
Una cosa de la que vengo dándome cuenta es ue esto de las tecnologías primitivas atrae a gente de ideas bastante aprecidas. Es curioso. Mientras se trabajaba se hablaba, mucho de talla, claro, pero también de temas relacionados (formas de hacer pegamento, diferentes tipos de puntas, flechas, propulsores...) se intercambian trucos, información, contactos, etc. Por cierto que hablando de la forma de tratar térmicamente el sílex, Ginelli nos comentó como un aruqeólogo barcelonés, llamado Manuel, hacía el tratamiento térmico en un bidón cortado, usando arena de playa y carbón. Me pareció que la cosa me sonaba
Y como digo hablando de una cosa y de otra, pues se empezó a hablar de fuego por fricción y de la casi imposibilidad de que alguien pueda hacer fuego a mano por sí mismo, sin ayuda de otra persona. Y ya puestos pues me ofrecí a hacer una demostración, provechando de que por allí había avellano y enrredadera.
Tres de mis compañeros lo intentaron y dos de ellos estuvieron bastante cerca de conseguirlo. La verdad es que alucinaban de que pudiera hacerse...
Así echamos el día liados con las puntas de flecha.
Ese día, al terminar la jornada, Ginelli nos invitó a tomar un trago en casa, donde pudimos ver algunas de las "joyas" líticas que tiene por casa (y disculpad la mala calidad de las fotos del móvil)
Flipas? Yo también. Por cierto, en una de las fotos se ven unas flechas (con puntas de sílex que parecían cuchillas) que están hechas con lo que creo que son unos chupones de un arbusto cuyo tronco es rojizo. Al parecer los chupones son bastante rectos y duros ¿alguna pista?
Bueno, el día siguiente fué de repaso. De nuevo al bifaz y a las láminas. Ginelli nos mostraba una y otra vez cómo solucionar los problemas que nosotros mismos creábamos. Viéndolo a él, parece tán fácil. Seguía haciendo incapié en la importancia de la preparación antes de golpear.
Al final del último día y después de tragarse tres días de oir y ver sílex, la jefa se sentó al lado del maestro a hacer un tiento...
Al final de la tarde, decidía hacer algunas fotillos a parte del increible material que había por el taller.
Impresionantes trabjos. Lástima que las fotos no hagan justicia. La daga cuyo mango va tallado a cuatro lados es la rehostia. Que pena que no se aprecie bien.
Y por último una foto de grupo.
Para terminar, decir que ha sido una experiencia muy interesante ver tallar a alguien como Ginelli. Después del curso venía para casa dándole vueltas a un montón de cosas que he aprendido. Eso sí, no debería pensarse que se asiste a uno de estos y se sale de allí tallando como dios. El objetivo del curso era que aprendes a usar las herramientas, a tratar de evitar errores comunes en los que empezamos, a trabajar en orden, con objetivos,a jugar a tu favor con el propio peso del sílex... En fin, mogollón de cosas.
Pues eso, un curso muy recomendable, como seguro que más de uno sabe por aquí. Yo ya estoy pensando en volver
(después de romper una respetable cantidad de piedra) Igual hasta podríamos organizar algo ??