Glandes silbadores en Escocia

http://www.labrujulaverde.com/2016/06/encuentran-en-escocia-balas-de-honda-romanas-perforadas-para-producir-ruido-e-intimidar-al-enemigo
No sólo hay flechas silbadoras.
Bienvenidos al lado sonoro.

Gracias iurde por compartir la info.

qwerty escribió:

Gracias iurde por compartir la info.

Igualmente, si no te importa lo he compartido en Fb del lado oscuro.

Lo que quiero es que el Maisu Hondas (o Mestre Foner) lo lea y comente.
O que haga proyectiles sonoros.

Lo he leído y es curioso, mucho. Tenían otros zumbadores, como un rombo plano que al volar hace un ronquido, aunque esto afecta a la fiabilidad de la trayectoria más que estos perforados que se debían desviar mucho menos.

No obstante creo que esto de los glandes silbadores es más un experimento que una realidad en las batallas. Se habla sobre el efecto de asustar al enemigo con el ruido, es posible que con algunos pueblos y en determinadas circunstancias sea así aunque yo personalmente pienso que la gracia, aparte de la mayor penetración, del glande de plomo es precisamente que no se le ve venir.


Salvo que el hondero esté a 30m o menos, cosa rara y peligrosa para un escaramuzador, su tiro no es tenso si no parabólico, luego su proyectil te llega en un ángulo de 45º más o menos. Si la visibilidad es buena ves al lanzador y probablemente ves llegar su lanzamiento, el cubrirse con el escudo es un acto reflejo. A mi me asustaría más no verlos llegar y ver caer a los compañeros todos desprevenidos heridos por algo invisible. Si llegan silbando por instinto levantas el escudo. Oírlos en una formación debe ser terrible para la moral, desde luego y flechas silbadoras se han usado con más asiduidad; pero estas son más visibles que un glande, no pierden el factor sorpresa y ganan en factor estrés.


No se me ocurre ahora mismo un método práctico y rápido para fabricarlos; pero seguro que se tarda más que uno macizo. Esto es un factor que un ejercito tiene en cuenta, su efectividad debe compensar el esfuerzo. La historia militar está llena de armas experimentales que no llegan ser incorporadas al bagaje de los ejércitos, a veces porque no son efectivas, eficientes, rentables, poca versatilidad de uso o simplemente que la tecnología de la época no es la correcta para una uso adecuado. La idea del glande de plomo es retomada mucho después con la aparición de la pólvora, haciéndolo devastador por el impacto y la detonación.


El hecho de que no se suelen encuentren junto con otros en los restos hallados también es sintomático de la frecuencia de uso.


Donde esté un buen pedrolo...  

iurde escribió:

O que haga proyectiles sonoros.

No sé por qué me da en la nariz de que ya le está dando vueltas al asunto :p

AurelioApe escribió:

Lo he leído y es curioso, mucho. Tenían otros zumbadores, como un rombo plano que al volar hace un ronquido, aunque esto afecta a la fiabilidad de la trayectoria más que estos perforados que se debían desviar mucho menos.

No obstante creo que esto de los glandes silbadores es más un experimento que una realidad en las batallas. Se habla sobre el efecto de asustar al enemigo con el ruido, es posible que con algunos pueblos y en determinadas circunstancias sea así aunque yo personalmente pienso que la gracia, aparte de la mayor penetración, del glande de plomo es precisamente que no se le ve venir.


Salvo que el hondero esté a 30m o menos, cosa rara y peligrosa para un escaramuzador, su tiro no es tenso si no parabólico, luego su proyectil te llega en un ángulo de 45º más o menos. Si la visibilidad es buena ves al lanzador y probablemente ves llegar su lanzamiento, el cubrirse con el escudo es un acto reflejo. A mi me asustaría más no verlos llegar y ver caer a los compañeros todos desprevenidos heridos por algo invisible. Si llegan silbando por instinto levantas el escudo. Oírlos en una formación debe ser terrible para la moral, desde luego y flechas silbadoras se han usado con más asiduidad; pero estas son más visibles que un glande, no pierden el factor sorpresa y ganan en factor estrés.


No se me ocurre ahora mismo un método práctico y rápido para fabricarlos; pero seguro que se tarda más que uno macizo. Esto es un factor que un ejercito tiene en cuenta, su efectividad debe compensar el esfuerzo. La historia militar está llena de armas experimentales que no llegan ser incorporadas al bagaje de los ejércitos, a veces porque no son efectivas, eficientes, rentables, poca versatilidad de uso o simplemente que la tecnología de la época no es la correcta para una uso adecuado. La idea del glande de plomo es retomada mucho después con la aparición de la pólvora, haciéndolo devastador por el impacto y la detonación.


El hecho de que no se suelen encuentren junto con otros en los restos hallados también es sintomático de la frecuencia de uso.


Donde esté un buen pedrolo...  

Muy de acuerdo con tu comentario sobre el tema de los glandes silbadores de Escocia, que ha vuelto a salir a la palestra en FB. La pura y triste verdad es que esos glandes escoceses, con las dimensiones que tienen los agujeros, no silban ni pa Dios. Comprobado haciendo réplicas. He experimentado mucho con proyectiles silbantes y para que suene un agujero de esos la relación entre diametro y profundidad tiene que ser al menos de 1/5, lo que no se da en los escoceses. Me parece más posible que fueran proyectiles incendiarios y que se insertara una pequeña mecha en el agujero. Eso sí funciona, sobre todo si se lanzaban muchos proyectiles a la vez sobre los techos de paja del poblado de un hill-fort. El que los proyectiles fueran más pequeños que los no perforados puede significar que su misión no era producir impacto sino transportar fuego. La distancia alcanzada sería incluso mayor que la de los proyectiles pesados.

Saludos,

Jesus Vega