Navaja de fricción

Con los discos de radial ya he hecho varios cuchillos. Esta vez me he atrevido con una navaja de fricción; ya había hecho un intento con un resultado mediocre, ya se sabe... la primera, para aprender. Partiendo de un grosor de 2,2 mm dejé un extremo para poder dar forma a la palanca de apertura mediante calentar con soplete y martillo sobre una viga. El mango una punta de asta de algún animal con cuernos, maldita ignorancia campestre, que me facilito en su día Rafiki; creo que es ciervo no obstante.

Cuando le di el templado a la hoja, escuché dos crecks correspondientes a dos hermosas fisuras perpendiculares al filo que me jodieron la faena. La verdad que me costó encontrar la forma adecuada de la hoja y solo se trataba de repetirla; pero ya no me quedan ganas. No son de gravedad y no afectan al corte ni comprometen la seguridad de la hoja, así que decidí que ya estaba bien. Tenia pensado remachar el eje; pero en vista de que la hoja no salió como es debido para facilitar su cambio, si conviene, lo dejé con tornillo y tuerca autoblocante, nada bonito; pero efectivo y práctico.

Otro de los inconvenientes de este tipo de navajas es la apertura involuntaria, para solventarlo, y no creo que haya inventado nada, se me ocurrió hacer un capuchón de cuero deslizante que traba la hoja. Un tiento de cuero de quita y pon hace las veces de lazo para la muñeca y permitir soltar la herramienta en manipulaciones con ambas manos.

Os pongo fotos.

Ah, sí, la guarda dos pedacitos de acebo.

Si le aprietas un poco el eje, la hoja no tiene por qué abrirse sola.
De todas formas, son navajas para llevar en una funda, al cinto.
Lo de las "chifladuras" (cuando una hoja se raja al templar, se dice que se ha chiflado) no tienen remedio.
Tendrás que hacer otra hoja. Y templar en salmuera o en aceite, porque quizá templar en agua fría es demasiado choque térmico para una hoja tan fina.
Aprovecha para hacer la punta de la hoja un poco más caída. Te será más fácil trabajar con ella que con una punta subida.

Eres un genio Aurelioape.

Muy guapa.

Guapa esa navaja.
Hace tiempo que quiero hacerme una, pero no acierto con el diseño...

Respecto al templado, para futuros proyectos con esa hoja de radial, quizá deberías darle un normalizado a las hojas antes de templar.
Recuerdo que me trajiste una hoja de disco de radial a la feria en el Poble Espanyol, y nos ocurrió lo mismo al templarla: que chifló.

El normalizado se hace para aliviar tensiones que haya podido acumular el acero tanto durante la forja como en su pasado en otra forma (como es tu caso en forma de disco de radial, o como pudiera serlo una ballesta de un coche, por ejemplo) y así poder homogeneizar la microestructura del acero y prepararla para un tratamiento térmico tan crítico como es el templado.
Cada aleación de acero tiene su ratio de temperaturas específicas, algunos mas constreñidos que otros, pero por lo general, para hacer un normalizado tienes que llevar la hoja a temperatura de temple y dejarla enfriar a temperatura ambiente.
Luego ya podrás templarla con menos riesgo de fracturas.

Recuerdo que me comentaste que tenías problemas a la hora de calentar con el soplete toda la hoja a temperatura de temple. Prueba a hacer una especie de cajón pequeño con ladrillos refractarios y mete la boca del soplete en la mitad (algo así como una pequeña fragua de gas improvisada). Ahí podrás calentar toda la hoja para darle el normalizado.

Ten en cuenta también no afilar mucho las hojas antes de templar. Deja aproximadamente 1mm de grosor en el filo. Si lo afilas mucho y lo templas es normal que se fracture, al ser además la hoja tan fina (creo recordar que unos 2mm).

Por último, haz caso a lo que dice iurde. El choque térmico que da el aceite es menor que el que pueda dar la salmuera, o el agua. Puedes usar aceite de motor usado (aunque es muy sucio) o de cocina usado.
También te recomiendo precalentar el aceite con una pieza rusiente para minimizar el choque térmico.
Y también sería interesante que hicieses el revenido inmediatamente después de templar.
Esto te lo recomiendo por ser tan fino el material del que dispones.
Eso si, no te fíes del calor residual del lomo de la hoja y la dejes sin mas, recociendose y ablandandose.
Sumerge el filo un rato en el aceite, y cuando creas que el lomo ha perdido bastante temperatura, lija rápidamente la hoja y fíjate en los colores que bajan hacia el filo.
Cuando el "amarillo paja" llegue al filo vuelve a sumergir hasta enfriar.

Ya nos contarás.

Que chula!,coincido con Iurde,apreta el eje un poco mas hasta que no se abra sola.

Gracias por todos los consejos para los próximos intentos de templado. Me gusta lo del cajón refractario, será lo siguiente, jeje.
En cuanto a lo apretar el eje... se pierde la gracia de poder abrirla con una sola mano con un rápido movimiento; que es para lo que está pensada la palanca. Si has de usar las dos manos, para eso ya están las normales. En cualquier caso por apretado que esté el eje, llevarla en el bolsillo puede ser suicida porque la palanca la puede abrir igualmente con los movimientos y flexiones. Aparte de la femoral, está demasiado cerca de ciertas cosas . Funda o traba de algún tipo son imprescindibles

Hombre, AurelioApe... En el medio está la virtud.
Aprieta el eje lo justo para que no se abra la hoja sola, pero no tanto como para que no la puedas abrir con una mano.
Pero, sí: una funda es lo mejor.
Del temple... el maisu yunques ya te lo ha dicho todo.

Reguapa, independientemente de los problemas que pueda tener.