Con todo respeto, ojo con lo de los "usos medicinales" de según qué plantas.
Una cosa es tomarse una tila si estás un poco nervioso, y otra es andar diciendo que la ruda es anticonceptiva, o que las bayas de goyi curan el cáncer.
También ojo con las dosis, los efectos secundarios y las interacciones entre principios activos dentro de una misma planta.
La fitoterapia estaba bien hace unos siglos, cuando la gente no tenía más método que el empírico y mucha experiencia (y prudencia).
Hoy existe (afortunadamente) la Farmacología, que investiga qué dosis es la adecuada, y cómo puede interacturar tal sustancia presente en una planta, con otras sustancias también presentes en la misma planta. Y la Farmacología también ha aprendido a separar las sustancias que nos pueden hacer bien de las que no, o las que combinadas con otras nos pueden traer problemas.
O no hacernos nada, ningún efecto.
Y esto no tiene nada que ver con las "farmafias", ni con la conspiración reptiliana y masónica contra la salud pública, ni con el negocio de la venta de placebos.
Es sólo una reflexión sobre los avances de la Ciencia, entendida ésta como el conocimiento basado en evidencias.
No vaya a ser que retrocedamos siglos en el conocimiento de plantas y sus usos, sólo porque hay unas grandes corporaciones malísimas que hacen negocio con la salud de la gente.
Una cosa no quita la otra.