Los tomates cherry, son un cultivo que descubrí hace unos años. Aquí os pongo algunos datos en base al empirismo tratando de cultivarlos para provecho propio.
Se han adaptado muy bien al clima del norte de la Península Ibérica.
Su crecimiento, adaptación climatológica y productividad son muy buenas. Mucho mejor que los cultivos de tomate común.
Que yo sepa, hay dos variedades de tomate cherry.
Una que crece hasta cierto punto (enanos); y otro con altura variable (según hasta donde se deje crecer).
Sus frutos son más pequeños que el tomate común. Sin embargo, la tomatera cherry es más productiva que el tomate común, tiene más fortaleza contra el clima y las plagas; y sus frutos tienen más propiedades que el tomate común.
Estoy probando, empíricamente, como se comporta la tomatera cherry en otras formas de cultivo y condiciones. Estos son los resultados hasta ahora:
- Es una planta que crece "casi salvaje". Es decir, si se siembra sin más sobre la tierra, se adapta extraordinariamente al medio. Se propaga rápidamente y brota cada año, sin necesidad de volver a ser sembrada. Hay que vigilar el cultivo, puede ser un problema si no se controla. La especie adaptada al medio salvaje produce frutos de menor tamaño que la cultivada (degenera). Si obtenemos las semillas de los mejores ejemplares éstas nos servirán para futuras siembras.
- Todas las plantas necesitan agua y luz solar. La tomatera cherry, puede sobrevivir y dar fruto con poca agua, sin embargo, será poco fructífero y sus frutos serán de un tamaño muy pequeño.
- Bajo plástico, la tomatera se desarrolla bien alcanzando y gran porte. Hay que regarla abundantemente, sobre todo en verano.
- Si se cultiva la tomatera con abundante estiércol, agua y luz solar suficientes, obtendremos tomates cherry de mayor tamaño a lo normal. Sin embargo, la piel es más dura y no tiene tanto sabor.
Como conclusión, creo que, la tomatera cherry, ha de cultivarse en un terreno habilitado para ella. Que tenga buena exposición de sol y regarla abundantemente, sobre todo en verano. El abonado será el mismo que para cualquier cultivo, sin excederse.
Recientemente, he tratado de cultivar tomateras cherry en la terraza. El resultado es óptimo y dan una buena cosecha para el medio en donde crecen. No obstante, en la ciudad parece que tienden a contraer plagas como la mariposilla blanca (no se el nombre cienífico en concreto). Ésto se puede solucionar sulfatando la planta desde sus inicios con caldo de ortigas.