Las flautas de cortejo de los nativos americanos, sobre todo las de las naciones de las Praderas, se han puesto de moda en los últimos 15 ó 20 años entre los "rostros pálidos".
Supongo que la ola "New Age" tuvo bastante que ver con el asunto.
el caso es que son flautas fáciles de construir, un poco más complicadas de afinar, y sencillas de tocar.
Adjunto un esquema de cómo hacer una.
De nuevo, no sé si pinchando en la imagen la veis bien, o si os lleva a mi álbum de fotos virtual.
Espero que se puedan leer las dimensiones, en todo caso. Están en fracciones de pulgada, por cierto.
No sé si compensa convertirlas a Sistema Métrico, o hacerse con instrumentos de medida en Sistema Imperial, que es lo que yo hice en mis años mozos, y me resulta más rápido y sencillo.
Es como acostumbrarse a leer en otro idioma.
Como se puede ver, el canal del aire que ataca el bisel no va tallado en el interior de la flauta, sino en el bloque externo que se fija sobre la flauta, cubriendo la primera ventana, y desembocando sobre la ventana del bisel.
Para afinar el timbre y la sonoridad del instrumento, se puede desplazar este bloque atrás y adelante, hasta dar con un sonido agradable, ni débil y silbante (demasiado cerca del bisel), ni grosero, "aéreo" y afónico (demasiado lejos). El bloque se puede desplazar porque no va pegado, sino atado con una cuerda o tira de cuero blando o de gamuza. El canal del bloque no debe tener más de 1 mm de profundidad. Esto es clave para obtener un sonido limpio y bien focalizado, y nunca me agradeceréis bastante que os lo haya dicho, porque es en lo que meten la pata la mayoría de constructores de flautas amateur.
Los nativos americanos las hacen (aún hoy) rajando longitudinalmente un bloque o rama de madera, y tallando sendos canales semicirculares. Un artesano nativo al que conocí en Carolina del Norte me dijo que él usaba como guía para el diámetro de los semi-canales un
quarter (moneda de 25 centavos).
Una vez tallado el canal en cada mitad, se vuelven a unir, se pegan, y ya tienen hecho el tubo.
Hay que fijarse en que hay una pared que separa la cámara de insuflación (desde donde se sopla) de la sección de la flauta propiamente dicha. Esta pared es la que desvía el aire y lo hace circular por debajo del bloque para devolverlo luego hacia el bisel.
Si sabeis algo de organología, vereis que el sistema es como el de toda flauta de bisel.
Otra opción- que es la que usé yo en la foto del hilo "flautas primitivas"- es usar bambú, y aprovechar un nudo para separar las dos cámaras de la flauta.
Si se siguen las medidas de la flauta del esquema, saldrá un instrumento en tono de Fa sostenido, tirando a agudo. Si se acorta
un pelín el tubo, y se agrandan o elevan
ligeramente los agujeros, será una flauta en Sol, que es más "afinable" con instrumentos occidentales.
Ojo, porque la escala que da no es necesariamente la occidental temperada.
Para calcular y obtener una escala occidental tendría que escribir un manual de fabricación de aerófonos, y ahora no puedo; así que de momento, es mejor seguir las dimensiones indicadas, y modificar donde sea necesario hasta conseguir una afinación soportable o agradable a nuestros oídos.
Si la flauta está bien construída y equilibrada, puede dar casi dos octavas.
Ojo al dato: este dibujo tiene Copyright, así que jugad limpio y si os haceis una flauta , no la comercialicéis, que no es muy simpático hacia el artesano que libre y gratuitamente puso este esquema a vuestra disposición.
No soy yo, ¿eh? Se llama Harry Brown y vive en California.
En Paleoplanet (¿puedo mencionarlo?) hay bastantes artículos y "How-to's" sobre este tipo de flautas.
Tradicionalmente, estas flautas se usaban para cortejar a las mozas, y cuando el matrimonio se consumaba, no se tocaban más.
También he oído que si la tocaba (de tocar con los dedos, así que mucho más si la hacía sonar) una mujer, le quitaba su capacidad de seducción.
¿Machismo? No lo sé. Quizá sea otra mentalidad, no tan juzgable a la ligera desde nuestro etnocentrismo europeo.
Los fenómenos sociales de otras culturas son difícilmente calificables objetivamente desde la nuestra.
Lo dejo, que me meto en otro tema.