Simple, ingeniosa, y fácil de hacer (aunque, para montarla en posición, hay que ser un poquito diestro; porque, si no, ya se ve que la losa se te va a caer, una y otra vez).
Una pequeña pega: Sólo vale para animales muy pequeñitos. Y, uno algo más grande, te desmonta la trampa, y se larga.
Pero es muy interesante; y deja ver, claro, la posibilidad de realizar una de esas trampas, a mayor escala, para ir a por otro tipo de presas más grandes.
Gatonegro