Hacia ya rato que queria hacer
este viaje y alentado por mi señora (La negra) por fin me decidi, les
comente a mis hijos que les parecia, si tenian ganas de ir y a que lugar
querian ir y me respondieron al sur. Estaban facinados con conocer las
montañas, los lagos y la nieve, aunque no pudieron tocarla pero por lo
menos de lejos la apreciaron. La verdad que tenian muchas ganas de
conocer el sur y yo de mostrarselo.
Amanecio con una neblina muy
densa que impedia ver las montañas, pero a la hora asomo el sol y se fue
disipando. Un dia espectacular, un sol fuerte con un poco de viento del
oeste, que hace que el lago se pique con pequeñas olas y el ruido,
segun mi hijo, te acurruca. Despues de almorzar un asadito emprendimos
el viaje hasta el salto que se encuentra a 1hs de caminata del
campamento. Un lugar muy bonito donde llegar es facil y esta bien
señalizado, para mi gusto encontramos mucha gente, estos personajes (Mis
hijos) se llevaron las cañas coligues que usaron de baston, nos sacamos
fotos, tomamos unos mates, les cuesta un poco caminar por la montaña.
Veremos mañana haber como andan, si se puede quiero ir hasta piedra mala
que es un cerro que se encuentra cerca del campamento y pasar la tarde
ahi.
Como
lo habiamos planeado, subimos al cerro que se divisa desde el
campamento. No fue facil, a medio camino paramos e hicimos unos mates
con galletas, la vista es fabulosa. Despues del descanso, seguimos
escalando, ibamos por la ladera del cerro y dimos la vuelta por un
camino, que calculo, debe ser de hacienda, cuando de repente aparecio el
Volcan Lanin, majestuoso, el sol le daba de pleno y se veia radiante.
Tengo que confesarlo que se me calleron algunas lagrimas. La vista se
inundaba de colores y paisajes, nos relajamos, terminamos el termo con
unos verdes y estuvimos un buen rato charlando. La nena estaba muerta,
pero habia llegado, cuando vieron la altura en la que estaban no lo
podian creer. La bajada no fue tan simple, la gordita bajo mas con el
culo que con los pies. Cenamos unos fideos con pollo y despues de la
cena, al lado del fogon comenzo un clasico de todas las noches que era
el libro de cuentos "Elegi tu propia aventura" "Viaje al fondo del Mar"
claro que por cada capitulo del libro, tenes distintas opciones y hay
distintos finales (46) que asi teniamos para elegir. Como estariamos de
cansado que nos quedamos dormidos al lado del fogon. El nene se
desperto, nos desperto a la nena y a mi y nos fuimos a dormir a la
carpa.
Amanecio
con un sol barbaro, eso si, con un poco de viento, preparamos los
bartulos, ropa y comida y emprendimos la caminata. Al principio, todo
cuesta arriba, a la gordita habia que llevarla de tiro con la caña o la
mano para ayudarla. Despues de pasar la parte mas dura, entrego la
mochila y quien la cargo esta ves? Papa, que asi a esa altura parecia un
arbolito de navidad, pero ningun imposible. Sarna con gusto, no pica.
El trayecto se hace entretenido, muy verde al principio, con arboles
gigantes y la sombra prevalece, en cambio, al acercarnos a destino es
mas raliada y achaparrada. Llegamos al lugar y acampamos en un lugar
hermoso, donde se aprecia el lago en su esplendor. A la derecha, se
divisa el Volcan y la playa (de arena volcanica) y a la izquierda, otras
playas mas chicas. Nos pegamos un baño y antes que caiga el sol nos
pusimos a cocinar. Cenamos unos bifes de ciervo con unas arbejas
salteadas en cebolla, un banquete, le hechamos leña al fuego y entre
charla, libro y mate, nos tomamos como dos pavas. Consecuencia, no me
podia dormir.
Como
comente, dormi poco. A la madrugada, se levanto un viento muy fuerte,
la carpa me cachetiaba el coco. El dia es de sol, pero frio, decidimos
ir a conocer el Rio Paimun. Yendo hacia el oeste, bordeando el lago, es
un lugar muy verde, el cual el sendero se pierde y con los chicos se
complica seguir. En fin, volvimos con hambre, cansados y pasado el
mediodia. El viento no sesaba, por esto comimos dentro de la carpa y
luego siesta. Ya previniendo que no amainaba el viento, decidimos que
esta noche ibamos a comer dentro del monte. Preparamos la salsa
nuevamente con ayuda de la anafe y cuando cayo el sol , nos metimos unos
doscientos metros adentro del monte, donde la forestacion nos protegia.
Capelitinis con salsa roja y de postre mantecol, mas el infantable (el
libro).
Y siguio soplando, pero con un sol espectacular. Preparamos los bartulos para el regreso y comenzo la caminata. Claro a la media hora de estar caminando, entre el ejercicio y que estabamos a reparo del viento, nos tuvimos que sacar todo el abrigo para estar mas comodo. La nena cada ves habla mas y empezo a contar capitulos de dibujitos animados y despues pasamos por canciones de Talia, Shakira, folklore, hasta el Himno Nacional donde se termino el repertorio. El nene renego un poco, pero se dio cuenta que con esto iba entretenida y no se cansaba tanto. Llegamos a destino, nos pegamos un buen baño en el lago, ordenamos los bultos (una forma de decir) en el auto no cabia ni una hormiga, un quilombo.
Ya en la ruta, a una hora de viaje, caida la noche con luna llena, que nos acompañana, se me cruza un jabali que alcanzo a esquivar por la banquina (cuando lo buscas nos aparecen). Cansados pero contento, llegamos a Rosario, el viaje fue todo un exito, me llevo muchos recuerdos grabados en la retina, en la memoria y en mi corazon.
Espero que les guste el relato. Saludos a los amigos de la cueva.