Tu sal al monte en cuanto puedas y el tiempo que puedas, el resto el monte te lo exigirá. Verás tus debilidades, tu falta de recursos, tus miedos...pero también tus cualidades y virtudes. Es lo primero, el monte y tu. Adaptación.
Ayer por la tarde di una vueltita por el monte, disponía de una hora y media de luz. Recogí unas varas...me moví un rato, rápido. Barro, olores, sonidos, huellas...En fin, estuve allí, que era lo que quería. Sintiendo, observando. Gozando.