Tras la frustración sufrida con un proyecto anterior, decidí probar qué tal funciona la técnica de las pleitas de esparto, con cuerda.
Esta vez hice trampa y utilicé cuerdas baratas fabricadas industrialmente. Al menos una de las cuerdas empleadas es de jute.
La bolsa guarda una botella de acero y un vaso que encaja con ella. Cuando utilizo la botella para cocinar con una hoguera (y está llena de algo caliente) , no puedo ponerle su tapón, pues es de plástico.
Le pongo el vaso y meto ambos en la bolsa. Si mantengo la botella vertical, de esta manera puedo transportar -por ejemplo- agua recién cocida. Para ciertas cosas no me gusta esperar.
Por el tema del calor, el fondo de la bolsa está hecho a ganchillo, de hebra (no es cuerda) de cáñamo.
A partir de ahí empieza la pleita.