INGREDIENTES:
-Carne de cualquier mamífero terrestre susceptible de tener buen gusto.
-1 pimiento verde.
-1 pimiento colorao.
-2 cabezas de ajos manchegos.
-1 cebolla grande.
-1 litro de vino con ganas de gresca.
-Especias de carne al gusto.
-1 rama un poco seca de Enebro con sus bayas.
-Pimentón dulce.
-Aceite de oliva.
-Sal.
PREPARACIÓN:
-Cortamos la carne en pequeños tacos al gusto teniendo en cuenta que cuanto más dura esté más tiempo de cocción precisarán, normalmente el tamaño de una nuez suele ser perfectamente válido.
-Salamos y especiamos la carne encima de una bancada, si somos unos forofos incondicionales de la ternura cárnica podemos darle unos golpes con un mazo específico para ello con el fin de romper algunas fibras.
-En una sartén de matanza calentamos el aceite y echamos la carne dorándola y dejando que suelte un poco el jugo antes de añadir la cebolla.
-Cuando la cebolla haya soltado todo el jugo añadiremos los pimientos cortados en trozos medianos, sin dejar de remover para que no se agarre la carne al fondo de la sartén.
-Cuando el pimiento ya ha soltado el jugo añadimos el pimentón, los ajos y el enebro con sus bayas si las tiene ya maduras, doramos dos o tres minutos sin dejar de remover y añadimos el vino.
-Añadimos estopa al fuego para que arda con viveza y una vez alcanzado el punto de ebullición la dejamos cocer el tiempo que sea necesario. El secreto está en cocerla sin prisa las horas que hagan falta, cuando se reduzca demasiado el caldo añadiremos más vino y en caso de ser excesivo un poco de agua.
OBSERVACIONES:
-El truco está en el fuego como es lógico y en no dejar nunca que se beba el caldo, añadir un jugo sobre otro refuerza el sabor y deja que cada ingrediente le añada correctamente sus aromas y propiedades.
-Particularmente soy partidario de hacerla el día anterior para que repose y reparta los sabores, así al día siguiente una vez comprobada la ternura de la carne cocemos las horas que hagan falta y cuando esté acabada además de tierna sabrá mejor.
BUEN PROVECHO.